Nuestra visita de hoy es a un lugar virtual. Virtual sólo desde el hecho de que para visitarlo tendréis que navegar por la red, porque si lo medimos desde el corazón, según lo vas descubriendo, se convierte en un lugar mucho más real que cualquier otro espacio físico. Hablamos de Jaque al Cancer, un proyecto que nació ya hace algo más de un año, y que poco a poco, granito a granito y con una dedicación plena y admirable por parte de sus dos creadoras, se ha hecho no sólo un hueco ya en este mundo de los blogs, si no también en el día a día de mucha gente.
El equipo de Jaque tiene la maravillosa habilidad de despertarnos cada mañana con un mensaje o un post que nos impulsa a querenos un poco más, cuidarnos mejor y seguir luchando. Huyendo de los mensajes cienmil veces por todos escuchados y a veces banalizados, va al grano de cada cuestión, dándo pautas, consejos, recetas, herramientas y vías para que cada uno vaya haciendo su propio camino, y vaya incorporando a su día a día, de forma natural y amable, pequeños cambios que te acaban haciendo sentir mejor.
Ya sabéis que por aquí creemos en la magia. Y fue esa magia la que cruzó al equipo de Jaque en el camino de Slow & Chic. No existíamos, cuando surgió la oportunidad de empezar a colaborar y sobre todo, de empezar a aprender de la mano de las chicas de Jaque. De forma tímida y con ilusión fuimos aportando nuestro grano de arena a todos aquellos mensajes llenos de esperanza y de ilusión. Y cómo la magia y las cosas bonitas hay que compartirlas y difundirlas, he aquí este mini post como homenaje al blog de Jaque al Cáncer y a su estupendo equipo. Que esa belleza que nosotros hemos ido descubriendo en cuidar y amar tu cuerpo con cada gesto pueda llegar a todos aquellos que aún no habéis descubierto Jaque al Cáncer.
Hay proyectos bonitos. Y hay proyectos con misión. Y de vez en cuando te encuentras con proyectos bonitos con misión, y entonces es cuando surgen las historias de éxito.