Proyecto de decoración de una casa de obra nueva en el que nuestro objetivo fue dotarla de su propia personalidad, al mismo tiempo que inspirara calma y serenidad.
Nos inspiramos en un estilo nórdico de colores suaves en grises y verdes menta. Poco elementos bien escogidos de líneas simples y maderas naturales. Sin recargar demasiado los espacios apostamos por poner una nota de color en el dormitorio infantil y el dormitorio de invitados, pintado una pared en rosa y en arena respectivamente.
De cara al toque final han sido importantes los detalles decorativos como las composiciones de láminas de cada espacio, todas muy acordes a lo que cada uno inspira.
El resultado una casa coherente, ligera, amplia y que sin duda invita a la calma y la serenidad